1. A poco de cumplirse un año del nuevo genocidio sionista que todavía continúa en Gaza, el Estado de Israel multiplica sus ataques contra la población civil del Líbano. El 17 de setiembre provocó la explosión simultánea de miles de beepers. El 18 hizo detonar laptops, walkie-talkies y otros dispositivos electrónicos. Y el 20 inició bombardeos con aviones caza norteamericanos F-35 en barrios populares de Beirut -la capital- y en toda la región sur del Líbano, en donde hay varios campamentos de refugiados palestinos.
A su ofensiva genocida sobre la Franja de Gaza, Cisjordania y sus operaciones militares en Siria, Yemen e Irán, el Estado sionista le suma ahora esta agresión sin precedentes, en lo que amenaza ser el inicio de una escalada bélica en todo Medio Oriente.
2. Hasta la fecha, en apenas una semana, los atentados terroristas y bombardeos israelíes en Líbano provocaron casi 600 muertes, en su mayoría de civiles, incluidos más de 50 niños y niñas, 80 mujeres y un centenar de ancianos; unas 2.000 personas heridas, y cerca de 500.000 desplazadas desde el sur y las zonas de Baalbek, Bekaa y Hermel hacia Beirut, las regiones de montaña y Siria.
Las detonaciones afectaron a la gente en su vida cotidiana, en la calle, escuelas, hospitales, comercios. Israel hizo caer sus misiles sobre viviendas, centros sanitarios, otras infraestructuras y hasta caravanas de autos que huían. Y casi el 10% de la población libanesa total hoy sufre el desplazamiento forzoso. Es el mayor ataque a ese país desde la ocupación sionista de 1982.
3. El gobierno fascista de Benjamín Netanyahu, integrado por el Likud y varios partidos ultrarreligiosos sionistas, se atreve a profundizar sus ataques genocidas gracias a la impunidad que le otorgan sus aliados, tanto por acción como por omisión: los imperialismos norteamericano y europeos entre los primeros, los gobiernos capitalistas árabes y Rusia y China entre los segundos.
Al mismo tiempo, si bien el extendido repudio popular en el mundo frente a los crímenes de lesa humanidad que comete el Estado de Israel ha obligado al Tribunal Penal Internacional y a la Asamblea General de la ONU a dictar algunas condenas, por ahora éstas se limitan al mero plano formal pero no constituyen sanciones efectivas.
4. En cuanto al aspecto militar, Israel acumula tropas y reservistas en la frontera con Líbano. Posee una clara superioridad aérea sobre Hezbolá, pero no tanto en el terreno: unos 200.000 efectivos versus 100.000 respectivamente. Invadir el sur libanés hasta el río Litani, como pretende la ultraderecha sionista, le significaría un alto costo. A su vez, hasta ahora la respuesta de Hezbolá es bastante mesurada: aun contando con unos 5.000 misiles Kader 1 de largo alcance, lanzó uno solo a modo de alerta hacia la sede central del Mosad en Tel Aviv, que además fue interceptado por la defensa israelí.
En cuanto a las negociaciones por un alto el fuego, siguen muy trabadas: ni Hezbolá acepta abandonar el sur libanés ni reconocer al Estado de Israel, ni éste acepta renunciar a mantener el control militar de Netzarim y Filadelfia, los dos corredores estratégicos que atraviesan Gaza.
- Es importante tener en cuenta que pese al genocidio que esta llevando a acabo Israel sobre la población inocente de Gaza, no ha logrado sus objetivos de aplastar a Hamás y conseguir la liberación de todos los rehenes. Y que al abrir otro frente con Hezbolá en el Líbano, que le sirve a sus intereses de continuar y ampliar la guerra, le provocara consecuencias no solo a ellos sino tambien a sus patrocinadores imperialistas.
6. Una firme crítica merece la actitud permisiva de Irán ante los ataques israelíes a Palestina y ahora al Líbano. Mientras el nuevo presidente iraní Masoud Pezeshkian modera notablemente la habitual retórica anti-Israel, el eje de la actual negociación con Estados Unidos es el programa nuclear de Irán y no los derechos del pueblo palestino. Como siempre, Irán manipula la causa palestina según sus propios intereses.
Desde 2005 el régimen reaccionario y teocrático de los mulás pregona la “unidad de los campos”, prometiendo respaldo militar en caso de agresión israelí a Palestina, Líbano, Siria, Yemen o Irak. Pero ante el actual ataque al Líbano y al genocidio sionista en Gaza que ya lleva un año y segó más de 40.000 vidas, Irán no apoya a la resistencia libanesa y palestina acorde las necesidades reales y acuciantes.
7. Si algo queda cada vez más claro es que no hay paz posible en Medio Oriente mientras persista el Estado sionista de Israel, ese enclave teocrático, supremacista, proimperialista, colonialista y terrorista por naturaleza. No es salida la falacia de dos Estados que repiten el imperialismo y sus socios. Y tampoco lo es un Estado palestino capitalista y fundamentalista islámico como plantean Hamas, Hezbolá e Irán: con ese proyecto político-religioso reaccionario y sus métodos tenemos diferencias insalvables.
Allí la única solución genuina vendrá con la revolución socialista en toda la región, que derrote y desmantele el Estado sionista, libere a Palestina e instaure una federación de repúblicas socialistas de Medio Oriente. Esa estrategia requiere la construcción de una nueva dirección socialista revolucionaria, tarea que impulsamos desde la LIS.
8. En este contexto, hoy el Líbano vive una crisis aguda. A nivel político hay un impasse y vacío de poder: desde 2022 no hay presidente sino un gobierno provisorio y el parlamento está paralizado. Es que la rebelión popular de 2019 descalabró el retrógrado régimen de reparto del poder entre las tres fracciones religiosas (cristianos maronitas e islámicos sunitas y shiítas), que no logra recomponerse. A la vez, en un país de muy escaso desarrollo productivo y de servicios, los ataques israelíes agravan el colapso económico. Y a nivel social, el éxodo forzoso masivo desde el sur obligó a suspender las clases y destinar las escuelas a refugio, a la vez que la atención sanitaria y la asistencia pública se agotan. En vez de quitar el subsidio al pan como vergonzosamente acaba de hacer, el gobierno libanés debería poner todos los recursos disponibles al servicio de la emergencia, incluido confiscar los fondos o productos necesarios a empresas y bancos locales y extranjeros. A un año del ataque sionista a Gaza, hay que unir en una misma voz el apoyo a los pueblos de Palestina y Líbano.
9. En medio de esta catástrofe, nuestros jóvenes camaradas libaneses de la LIS, a través de su agrupación “Para el Pueblo”, están desarrollando tareas humanitarias para aliviar el sufrimiento y contribuir a la firmeza, organización y resistencia popular. En concreto, tienen a su cargo varios cientos de familias refugiadas en cinco escuelas públicas de Beirut, garantizando allí la provisión y reparto de comida, agua, colchones, remedios, atención médica de heridos y contención psicológica. A las comisiones de ayuda directa y censo de necesidades le han sumado otra para el rescate de personas en los barrios castigados por los bombardeos.
En todo el mundo, la LIS está llevando adelante una campaña urgente de recolección de fondos para contribuir a dicha tarea humanitaria en Líbano. Te invitamos a colaborar mediante tu aporte solidario.
26 de setiembre de 2024