La ayuda internacional se enfrenta a un régimen de hambruna

Por Cele Fierro, Anderson Bean, and brian bean

En medio del genocidio en curso y el uso deliberado del hambre como arma en Gaza, una flotilla de docenas de embarcaciones zarpará el 31 de agosto desde puertos españoles, y una segunda ola partirá de Túnez el 4 de septiembre, para entregar ayuda humanitaria y desafiar el bloqueo naval de Israel. La Flotilla Global Sumud, que representa los esfuerzos combinados de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, el Convoy Sumud y otros, tiene como objetivo desafiar físicamente un asedio que ahora entra en su decimoctavo año y un genocidio intencional que entra en su segundo año, dejar en claro que la catástrofe humanitaria de Gaza es obra humana, exponer la complicidad de Estados e instituciones( incluidas décadas de financiamiento militar estadounidense y cobertura diplomática) y responder a los llamados palestinos a una solidaridad internacional concreta.

En esta entrevista, Cele Fierro, una figura destacada del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y la Liga Socialista Internacional (LIS) de Argentina y diputada electa del Frente de Izquierda Unidad, analiza por qué se une a la flotilla más nueva y qué está en juego.. Realizada para Tempest por Anderson Bean y Brian Bean, la conversación fue traducida del español y ligeramente editada para mayor claridad y brevedad.

* Publicado originalmente en Tempest.

Anderson y Brian: Desde Mavi Marmara de 2010, cuando las Fuerzas de Ocupación Israelíes (FOI) asaltaron el barco y asesinaron a nueve activistas, ha habido múltiples intentos de romper el bloqueo de la entidad sionista enviando ayuda vital a Gaza. Este año estos intentos heroicos han aumentado rápidamente y los dos últimos intentos, el Madleen y el Handala, fueron interceptados en aguas internacionales. ¿Puedes hablar sobre el próximo intento y por qué estás participando?

Cele: Bueno, la próxima misión es la Flotilla, sumo un global, que al igual que las anteriores tiene un único objetivo que es lograr romper el bloqueo de ayuda humanitaria que tiene impuesto por el Estado sionista para se siga condenando al pueblo palestino, no solo con bombas sino con hambruna, crisis sanitaria y sed. A raíz de la escalada de la brutalidad que está llevando adelante el sionismo, ha logrado un apoyo muy importante. Es la flotilla más grande en la historia, que va a partir el domingo 31 desde Barcelona, a la cual se le van a ir sumando otros barcos de distintos puertos en el Mediterráneo. Son más de 50 barcos. Hubo más de 28 mil inscriptos para participar en la flotilla en este sumo global. Tiene la importancia de lograr, también romper el intento de cerco mediático que sigue protegiendo al Estado genocida. En particular, como parte de las actividades internacionalistas que llevamos adelante desde el MST de Argentina y con la Liga Internacional Socialista, creímos importantísimo estar acá para seguir difundiendo y convocando a que cada vez seamos más quienes tomamos la causa palestina y, en este caso, con una misión de ayuda humanitaria donde se demuestre nuevamente que quien está violando absolutamente todas las reglas es el Estado sionista; que acá el único antisemita es el Estado de Israel, que está llevando adelante una limpieza étnica, un genocidio.

Cele Fierro y Greta Thunberg. Foto de Thainá. Barcelona, España, agosto de 2025.

Anderson y Brian: ¿Pueden contarnos sobre usted y los demás participantes, a quién representan el equipo y los participantes?

Cele: Yo soy militante socialista internacionalista del MST de Argentina, dentro del Frente de Izquierda Unidad, que es la coalición en la cual estamos integrados y por la cual soy diputada electa en este momento, y soy militante también de la Liga Internacional Socialista. La causa palestina es parte de nuestros principios. Es importantísimo cada una de las acciones que venimos realizando, fundamentalmente desde octubre de 2023, donde ha escalado en extremo la avanzada sionista, aunque lo venimos denunciando desde hace décadas, desde que se impuso este Estado artificial. Por eso insistimos en volver a las fronteras de antes del 48 y pelear por una Palestina única, libre, antirracista, democrática y, por supuesto, socialista.

En esa militancia, cuando la preocupación por lo que está sucediendo ya no entra en ningún lado—ver cómo asesinan a la población que va a buscar comida, a niñas y niños, cómo bombardean hospitales, asesinando y mostrando cómo matan a periodistas y rescatistas—todo lo que está en nuestras manos es necesario hacerlo. Por eso también logramos estar hoy en la flotilla. Como yo, son cientos de activistas que se van a subir a distintos barcos, desde personas más conocidas y famosas como Greta, como Thiago Ávila, hasta actores, músicos y fotógrafos que intentan que, con su capacidad de difundir e informar, esto siga creciendo; y cientos de médicos, enfermeras, docentes y jóvenes que se han anotado de manera voluntaria, como cada uno de nosotros, para ser parte de esta acción. Participan personas de más de 44 países. En América Latina hay compañeras y compañeros de México, Colombia, Belice, Puerto Rico, Perú, Brasil, Argentina y Chile—espero no olvidarme de nadie. Me parece que se presentó una compañera de California, no sé si está viviendo acá. Hay delegaciones de El Salvador también. A todos nos moviliza esto: para quienes han viajado para subirse a un barco y para quienes están haciendo muchas actividades en tierra, se trata de mostrar que hay una fuerza solidaria con la causa palestina y de romper realmente este bloqueo de ayuda humanitaria que, insisto, viola absolutamente todas las reglas a nivel internacional y está condenando a muerte al pueblo palestino.

Anderson y Brian: ¿Qué significa que la desobediencia civil por parte de usted y los actuales participantes de la Flotilla de la Libertad implique un riesgo personal, desde ataques con aviones no tripulados, ataques de las FOI y encarcelamiento, para desafiar la hambruna genocida de Israel en Gaza y traer lo que, en realidad, es solo una cantidad simbólica de ayuda desesperadamente necesaria, mientras que prácticamente todos los Estados y gobiernos capitalistas no han hecho nada sustancial para aliviar el sufrimiento causado por el genocidio de Israel?

Cele: Creo que en la pregunta está la respuesta: mostrar lo que se podría hacer y lo que los gobiernos y los Estados no están haciendo, mostrar su complicidad, que miran para otro lado cuando el genocidio del siglo XXI se ve por televisión. En manos de activistas, personalidades y parlamentarios se ve cuál es el camino, llevando adelante esta acción humanitaria para denunciar que el violento que está llevando adelante un acto completamente brutal, utilizando los alimentos como herramienta de guerra, es el Estado de Israel, que quiere eliminar al pueblo palestino; y también la complicidad de cada uno de los Estados que siguen financiando o no rompen relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado sionista, que no hacen acciones concretas para poner fin a este genocidio.

Anderson y brian: ¿Qué es lo que te da esperanza y determinación para zarpar?

Cele: Que en los últimos meses esta causa la han tomado muchas más personas en todo el mundo. La causa palestina ha crecido a nivel internacional, y sabemos que no vamos a ser solo los cientos que zarpemos el domingo desde Barcelona, sino que vamos a ser 1 000 000 empujando desde la calle, desde las redes sociales y desde cada lugar para lograr llegar, y fundamentalmente para romper el cerco mediático y de protección de un Estado genocida como el de Israel.

Anderson y Brian: Gracias. ¿Hay algo que le gustaría agregar?

Cele: Solo que esto es una causa de la humanidad y tiene que serlo. Nosotros, como socialistas y anticapitalistas, la vamos a seguir levantando siempre, sin ningún cálculo sobre si a algún sector le cae bien o mal levantar la causa palestina. Es un principio denunciar a ese Estado genocida; es un principio acompañar esa lucha y esa resistencia. Es muy necesario y es lo que nos tiene que permitir seguir construyendo alternativas y unidad en el camino de transformar no solo los lugares donde residimos, sino a nivel mundial, para una sociedad más justa, sin explotación, sin opresión y sin genocidios.