La UE no quiere más refugiados afganos

La UE no quiere más refugiados afganos

Por Rubén Tzanoff

El bloque pretende que los contengan países vecinos en Asía Central. Los poderosos desprecian a los más necesitados.

La propaganda orquestada no puede esconder que se siguen levantando muros inhumanos. Ni que se compran complicidades para evitar una nueva ola migratoria. Refugio y asilo son derechos a defender. Sólo un mundo socialista y sin fronteras puede liquidar a la barbarie capitalista imperialista.

Horror en Kabul

El imperialismo norteamericano y la OTAN sufrieron un duro golpe y tuvieron que huir. Con los talibanes en el poder se extendió el pánico a las represalias. Hubo escenas dramáticas que recorrieron el mundo. Padres que entregaban a sus bebés a soldados desconocidos. Miles de personas agolpadas en el aeropuerto de Kabul y en la pista, intentando treparse a cualquier avión. Algunas de ellas perdieron la vida cayendo al vacío desde el tren de aterrizaje al que se habían aferrado desesperadamente. Luego el atentado en el que murieron decenas de personas.


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Falsas promesas

El colapso despertó sentimientos solidarios hacia el pueblo afgano, las mujeres y los niños. Los gobiernos burgueses se vieron obligados a responder. De la mano del horror llegaron las mentiras.

Dijeron que no abandonarían a quienes quisieran irse para salvar la vida. En los primeros vuelos embarcaron a los colaboradores más cercanos. Sin embargo, después avisaron que no se podrían llevar a todas las personas que deberían. Así se desvaneció la “preocupación por los afganos en peligro”.

¿Cuál éxito?

El 31 de agosto se cumplió el plazo que los talibanes le dieron a los norteamericanos, el Reino Unido y la OTAN para retirarse. Cuando finalizó el repliegue los gobiernos involucrados se felicitaron por el “éxito” de una operación que dejó a miles de personas libradas a su suerte. Y se dedicaron a comprar complicidades.

Reclutando gendarmes

Aunque la UE sigue hablando de solidaridad humanitaria, no actúa en consecuencia. Su objetivo es evitar una nueva oleada migratoria, como la del año 2015. Por este motivo, los ministros europeos de Interior emitieron un comunicado instando a “reforzar las capacidades” de los vecinos de Afganistán para acoger refugiados. A cambio brindarían “ayudas” económicas por 600 millones de euros para “el control de fronteras ante la inmigración ilegal y el terrorismo”.

El operativo incluiría a países como: Irán, Pakistán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán que mantienen sus fronteras cerradas. La Comisión Europea otorgaría 300 millones adicionales para que se repartan a los refugiados y 200 para ayuda directa.

Lejos de la bienvenida

Una fraternal acogida en Europa no aparece en el horizonte. Mientras que en Austria hay 46.500 afganos que demandan asilo, el gobierno anunció que continuará con las deportaciones. El puente aéreo alemán se detuvo en 4.000 de las 40.000 personas que retiraría. El gobierno norteamericano está negociando enviar a 4.000 refugiados a Colombia. Los países más ricos tienen un accionar vergonzoso. Las potencias imperialistas siguen levantando muros.

Solidaridad

Contra la barbarie talibán y el imperialismo, expresamos nuestra solidaridad con el pueblo trabajador afgano y las mujeres. Con los migrantes que en distintos países se movilizan exigiendo ser reconocidos como refugiados y reclaman por sus familias. Los gobiernos tienen que romper relaciones con los talibanes sin alinearse con Estados Unidos. Todas las fronteras del mundo deben abrirse para recibir a los afganos que lo necesiten.

Ante la barbarie, socialismo En Afganistán se volvió a demostrar que no hay que depositar ninguna confianza en los imperialistas, sus gobiernos y ejércitos. Las falsas promesas que formulan están al servicio de montar intrigas, fomentar guerras de expansión y saqueo. El socialismo en un mundo sin fronteras es la única solución para derrotar la barbarie de los explotadores, opresores y fanáticos fundamentalistas.