El gobierno PSOE-UP se puso abierta y oficialmente del lado del invasor marroquí. Por segunda vez en la historia España le da una puñalada al Sáhara Occidental. El plan del reino marroquí se abre camino entre los poderosos. Quieren consumar el saqueo y la opresión recomponiendo relaciones fisuradas. La crisis de la economía capitalista y la guerra en Ucrania tienen consecuencias directas. La autonomía es una trampa para sepultar la autodeterminación. Los reclamos revitalizados de la juventud y el pueblo saharaui marcar el camino. La LIS seguirá apoyando políticamente al pueblo saharaui oprimido. La lucha por la libertad debe abrir camino a una salida de fondo por el socialismo.
Por Rubén Tzanoff
Se divulgó una carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI. En el escrito el presidente español le anunció al monarca marroquí su apoyo al plan de autonomía para “sus provincias del sur”, como llama el reino alauí a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Según el gobierno ibérico, la propuesta de los invasores ante la ONU es “la base más seria, realista y creíble” de las soluciones aportadas. Con este giro histórico, Sánchez dejó oficialmente de lado la posición por el referéndum de autodeterminación que, en realidad, ningún gobierno defendió. Es el segundo abandono histórico de España al Sáhara Occidental.
El Plan marroquí de autonomía
En el año 2007 Marruecos presentó ante Naciones Unidas un plan de autonomía para liquidar cualquier intento de independencia de la antigua colonia española. El plan pretende consumar legalmente, con aceptación internacional, lo que Marruecos hace de hecho. Es decir, el saqueo del fosfato, la pesca y los recursos naturales que pertenecen al oprimido pueblo saharaui. Esto es lo que cínicamente denominan “el «compromiso de Marruecos a favor de una solución política definitiva» en los territorios que ocupan ilegalmente desde la salida de España en 1975.
Aliados por intereses comunes
Francia es una potencia clave en África que apoya a Marruecos. En el mes de febrero fue Alemania la que hizo un reconocimiento similar al que acaba de formular España. Y, esta semana, Estados Unidos reafirmó la decisión que en su momento había tomado Donald Trump. Las potencias imperialistas pretenden reestablecer el orden en el flanco sur de la Unión Europea. Esto se debe a que, en el Magreb, se encuentra gran parte de la energía que el bloque imperialista europeo necesita para reemplazar al gas proveniente de Rusia, en cuestión ante la guerra en Ucrania.
Recomponiendo relaciones
El ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares está cumpliendo dos órdenes de Pedro Sánchez: volver a alinear a España con las posiciones de Alemania y Estados Unidos y solucionar la crisis diplomática con Marruecos. La relación entre los Reinos de España y Marruecos está deteriorada desde hace un año, cuando el dirigente del Frente Polisario Brahim Gali fue recibido en un hospital de Logroño para tratarse de Covid-19. Ahora recompusieron la relación y, según el ministro se inicia “una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo” en la que se “garantiza la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros países”.
Para garantizar la energía y los precios
El ministro Albares aseguró que este giro no afectará a las relaciones con Argelia. Por eso aseguró que “el gas argelino -del que se abastece la Península- está asegurado”. El valor de la energía está por las nubes y conlleva al aumento de todos los precios. La inflación se ha instalado depreciando los salarios. Los gobiernos de la UE están abordando las consecuencias de la crisis económica capitalista y de la guerra en Ucrania con la orientación de que los costos los paguen los trabajadores y los pueblos oprimidos.
Para garantizar al gendarme del sur
El control de la inmigración es otro tema clave por el cual España quiere recomponer la relación con Marruecos. La guerra en Ucrania puede provocar una crisis alimentaria en las zonas más pobres del mundo. Lo cual aumentaría la migración desde África. Y Marruecos cumple un nefasto rol de gendarme en las fronteras de España que marcan uno de los límites de externos más importantes de la UE.
De “coalición progresista” nada
Se lo mire por donde se lo mire, el gobierno PSOE-UP no tiene nada de progresista. Mucho menos de izquierda. Con cada medida que toma Pedro Sánchez se confirma que es un típico gobierno burgués, al servicio del capitalismo y de los opresores. El apoyo a Marruecos contra el Sáhara Occidental no hace más reafirmar el carácter reaccionario de una gestión que se ampara en un régimen retrógrado, diseñado por el franquismo.
El cinismo ilimitado de Unidas Podemos
Yolanda Díaz expresó su “compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”. Podemos siempre hace lo mismo: se muestra crítico de tal o cual política del gobierno, pero lo sigue integrando “orgullosamente”, como furgón de cola del PSOE.
Autonomía no es autodeterminación
La política de la autonomía es una trampa. Una «región autónoma» con ciertas competencias en algunos ámbitos secundarios, no tiene nada que ver con la autodeterminación. Más bien es para sepultarla. La ONU es cómplice de está política ya que la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental) cumple un rol opuesto al que le dio motivo de vida, que fue la realización de un referéndum de autodeterminación. Sólo el pueblo saharaui tiene derecho a decidir sus propios destinos.
Guerra y reclamos renacidos
Durante muchos años, las expectativas en la ONU marcaron el destino saharaui. Fue un camino que demostró su fracaso para lograr la autodeterminación. Sin embargo, desde las provocaciones y ataques marroquíes en el paso de Guerguerat el Frente Polisario recomenzó la guerra a los invasores. El pueblo saharaui resiste heroicamente en sus territorios y en los campamentos. Y la juventud se ha puesto a la cabeza de los reclamos por la autodeterminación. Este es el camino por seguir y profundizar.
Movilización ya mismo
La gravedad de la decisión del gobierno español obliga a una convocatoria inmediata a la movilización para repudiar la decisión del gobierno. Ni los sindicatos, ni los partidos, principalmente de izquierda, deben mirar para otro lado ante lo que está sucediendo. Deben pronunciarse por la autodeterminación del Sáhara Occidental y exigir que gobierno revierta su decisión. No alcanza con los comunicados, ni con pedir explicaciones en el Congreso. Hace falta un llamado concreto a la movilización que, además, debería ser solidaria con el pueblo ucraniano ante la invasión rusa.
Los socialistas revolucionarios con el pueblo saharaui
Desde la Liga Internacional Socialista seguiremos apoyando el pueblo saharaui y sus reclamos contra la opresión marroquí, la injerencia imperialista, el rol cínico de la ONU, la presencia del Estado genocida de Israel en África, la violación de los derechos humanos y la existencia del muro de la vergüenza. Estamos por la libertad y la autodeterminación que, por los intereses en disputa, debe estar íntimamente unida a las luchas de los trabajadores del mundo, en particular del Magreb, de África y de Europa. Enfrentar a los poderosos enemigos en común requiere de más y más unidad. También de una salida de fondo, que no puede ser otra que el socialismo. De cara a esta estrategia, construimos cotidianamente partidos socialistas revolucionarios bajo las banderas de la LIS.