La fuerza de las movilizaciones a favor del pueblo palestino presiona para que se rechace el genocidio en curso. Que los sionistas son víctimas es una mentira histórica cada vez menos creíble, lo cual es un golpe para los agresores. La movilización sigue señalando el camino solidario e inmediato a seguir. Mientras tanto, los socialistas revolucionarios también seguimos planteando nuestra propuesta para que haya una paz justa y duradera.
Por Rubén Tzanoff
La movilización obliga
Hace tiempo que distintas expresiones políticas que avalan la existencia colonizadora del Estado de Israel manifiestan críticas a las masacres contra la población palestina que constituyen un duro golpe para los agresores porque señalan la existencia del genocidio. A los sionistas se les está cayendo la careta de “victimas” tras la cual aparece su rostro criminal, como producto de la poderosa movilización mundial que obliga a los gobiernos y a las instituciones a tomar distancia de las masacres y exigir el respeto a los derechos humanos.
De la CIJ a la Casa Real Británica
Antes que se intensificaran los ataques a Rafha como preludio de la barbarie en curso, a instancias de Sudáfrica, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) reconoció la “plausibilidad” de que Israel esté cometiendo un genocidio y dictó obligaciones para ese Estado. Hasta el heredero del trono británico, el Príncipe William, pidió el fin de la guerra en Gaza porque “Demasiadas personas han muerto”. Es algo que sólo se entiende a partir de las movilizaciones más conmovedoramente masivas que se repiten en el Reino Unido. Y hay más rechazos todavía.
España e Irlanda solicitan que la UE investigue a Israel
España e Irlanda le solicitaron a la Comisión Europea (CE) que investigue si Israel está violando el Acuerdo de Asociación entre Israel y la Unión Europea, «que hace del respeto de los derechos humanos” y que en caso de no cumplirse «tome las medidas adecuadas» contra Israel. El acuerdo incluye como una de sus fundamentaciones que «se basa en el respeto a los derechos humanos y a los principios democráticos». Ambos países también le recordaron a la Comisión que las medidas impuestas a Israel por la CIJ son “órdenes vinculantes”. Si la UE dejara de lado su complicidad con Israel podría ser una decisión de peso ya que es su mayor socio comercial.
Para Lula actúan como los nazis
En la 37ª Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana (UA), en Adís Abeba (Etiopía), el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo una gran verdad: «Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio«, «una guerra entre un ejército muy preparado y mujeres y niños» que había sucedido «cuando Hitler decidió matar a los judíos». No son cuestionamientos duros sino estrictamente reales que desde nuestra corriente efectuamos desde hace 75 años. Además, como informó Al-Jazeera, la delegación israelí intentó participar de la Cumbre para exponer sus mentiras, pero la Unión Africana no se lo permitió.
EE. UU. quiere que siga la agresión
En la última sesión del Consejo de Seguridad de la ONU el imperialismo norteamericano fue el único país que se opuso y vetó un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza en apoyo a Israel. Aunque por primera vez hayan incluido las palabras “alto el fuego” en un borrador y tienen algunos matices con sus protegidos sionistas, por enésima vez se demuestra que las apelaciones al humanitarismo que provienen de la boca del imperialismo son sólo poses ficticias.
Solidaridad sí, nuevas trampas no
La movilización internacional, el boicot a los intereses israelíes y la ruptura de relaciones con el Estado genocida completan la hoja de ruta para frenar la barbarie sionista. Las protestas y el malestar interno que golpea a Netanyahu han de extenderse con movilizaciones, huelga general y con una decisión definitiva: romper con el siniestro proyecto colonizadora sionista causante central de las guerras. La resistencia palestina y la estoica voluntad de su pueblo por la justa causa del retorno y la libertad merecen la solidaridad de todo el mundo, independientemente de la política de Hamas organización de la cual nos separan diferencias abismales. Al mismo tiempo, no hay que dejar que mientras el pueblo entrega su vida, un puñado de poderosos moldee nuevas trampas institucionales de opresión a espalda de los pueblos palestino y árabes, por eso, insistimos en la necesidad de postular una salida principista, socialista y revolucionaria por una Palestina única, laica, democrática, no racista y socialista.