Por Maher Khazaal
El viernes 16 de septiembre, mas de 10 bancos fueron tomados por parte de los depositantes con el fin de obtener sus fondos congelados.
Los bancos libaneses decidieron cerrar sus sedes la próxima semana por un período de 3 días, empezando desde el Lunes 19, contra estas operaciones.
La chispa de este movimiento fue lanzada por la joven activista Sally Hafez, que entró a una sede de Blom Bank este miércoles, con una arma de plástico, y obligó el banco a darle su dinero congelado para poder pagar el tratamiento de cáncer que sufre su hermana.
Lo que está pasando hoy es una reacción natural del pueblo que perdió casi todo, todo el dinero que fue depositado en los bancos ya no está, mientras que los banqueros, junto con la clase política podrida no pueden dar explicaciones claras de por que el dinero desapareció, el pueblo sabe bien quien es el responsable.
Sabemos que los bancos rechazaron las soluciones financieras que logran el nivel mínimo de justicia y rechazan todo lo que afecta sus ganancias.
Sabemos que los banqueros han manipulado el dinero de los depositantes para financiar la red de corrupción durante mas de 30 años.
Sabemos que son los bancos quienes llevaron el país a la destrucción y empujaron a la sociedad a los niveles mas bajos de pobreza.
Y a pesar de todo esto, siguen negando tomar la responsabilidad y su única solución es hacer un “paro patronal” por 3 días.
Ese paro no es una solución, el paro es una escalada en la cara del pueblo, que lo vamos a enfrentar en escalar nuestras acciones.
La bronca del pueblo libanés sigue siendo viva, es una bronca que nunca va a apagarse hasta que logremos cambiar la canasta política que esta construida por señores de la guerra, que está construida arriba de los cuerpos de los inocentes que fueron matados en la guerra civil, por eso tenemos que organizarnos, para poder golpear con un puño unido y hacer de las acciones individuales acciones que hagan temblar a esta clase, y construir organización política para dar respuesta a todos los problemas que estamos enfrentando, y lograr dar el ultimo empujé a este sistema corrupto, para que iniciemos el camino para construir un país justo, donde las riendas la tenga el pueblo pobre y trabajador.