Argentina: With nationalization and a general strike. How to put an end to the public services hikes?

On the night of January 22, the electricity service of Edenor and Edesur shut down in downtown and north neighborhoods of Buenos Aires and in parts of Great Buenos Aires. The B and D subway lines, the Sarmiento railway and dozens of stop lights went out. Around 300,000 people´s homes were affected by the black out. This has been happening for years, but weren’t privatizations the solution? Then why are the bills impossible to pay while the service is the same or even worse? We’re sure some government official will blame global warming or the Turkish crisis…

Macri is on vacation, but his austerity plan isn’t. The subway card lasts two minutes and if you pay every bill you have to cut on groceries. For the retired and unemployed, that usually implies eating less. The raises of the public services rates punish not only the working class and the most downtrodden, but also the middle class and small businesses that are closing up. In this recession, there are still massive lay-offs and suspensions, that leave thousands with nothing. In the country the anger is still growing, as seen in the protests on Fridays or the protest against Macri in Madryn.

To fulfill the deal made with the IMF, Macri uses public funds on that scam called the public debt. For that, they must lower the deficit, so they cut the subsidies to services and make the consumers pay for it. But the private companies don’t want to lose a dime, and because the deal of the Kirchnerist government with YPF-Chevron guaranteed a high price on the gas of Vaca Muerta, Macri linked the service rates to the price of the dollar. All of this is guaranteed by the 2019 national budget, that Macri approved with the votes of the PJ. So along with the direct impact of this on the bills, there is also a rise of the prices. And Dujovne has announced even new hikes.

Inside the sectors that reject Macri’s hikes, there are two great debates with Kirchnerism. The first is about how to make these hikes retreat. The second debate, which isn’t minor, is about which is the solution for the public services.

First, how to confront the hikes. The mobilizations against them have been going on for a month already: every Friday on several corners of Capital Federal, Great Buenos Aires and other cities. Even Once street vendors and other sectors are organizing to not pay the bills. But the union leadership is doing nothing. Let’s not talk about the CGT: being accomplice of the government and the bosses, they allow the collective lay-offs and service hikes, thinking about the possibility of a strike in April. And the CTA, Truck drivers and bank employees only hold a weekly march of torches in different cities.

This isn’t a real plan of struggle: it’s more like playing pretend. Or does anyone believe that ruidazos and marches of torches are enough to stop Macri, the governments that apply the austerity plan (many of them of the PJ) and the IMF? For this, we need a 36 hour general strike now, with mobilization and continuity until we defeat him. We propose this in every protest and general assembly, in every school, university and workplace.

And the second debate: public services. Water, electricity, gas and transport are basic human rights, not a business for the oil and private companies. The first step is stopping the austerity plan and freezing the rates. But what solution does Kirchnerism offer? Keeping the private companies with subsidies, with the money of the State that comes out of our pockets? When there was a “tailwind” maybe that wasn’t so obvious, but now with this crisis, recession and paying more external debt?

No, we must end with the business of privatizations for good. From Menem to this day they are still the same. The oil, electricity, transport and distributors companies always end up winning: it’s crazy! We must cancel those contracts, nationalize the oil and gas, the energy system and every service; under the social control of its workers and consumers. It’s the only way to guarantee affordable and efficient public services for the people. While we are mobilized, we invite you to share these proposals.

Al cierre de esta edición, martes 22 de enero a la tarde-noche, se cortó el servicio eléctrico de Edenor y Edesur en barrios del centro y el norte porteño y también en amplias zonas del Gran Buenos Aires. Dejaron de funcionar los subtes B y D, el ferrocarril Sarmiento y decenas de semáforos. Fueron afectados unos 300.000 usuarios. Es decir, pasa lo mismo que desde hace años. ¿Pero no era que las privatizaciones nos traían la solución? ¿Entonces por qué las tarifas son impagables y encima el servicio “eficiente” sigue igual o peor? Seguro no va a faltar algún funcionario que le eche la culpa al calentamiento global o a la crisis turca…

Macri se tomó vacaciones, pero los tarifazos y el ajuste no. La SUBE se evapora en dos minutos y si pagás todas las boletas tenés que achicar las compras. Para una persona desocupada o jubilada, a veces implica comer menos. Pero estos tarifazos, además de los laburantes y los más humildes, también castigan a sectores de clase media y hay pequeños comercios que cierran. Además en medio de la recesión siguen los despidos y suspensiones, que dejan a miles y miles en la lona total (ver pág. centrales). Por eso en todo el país crece la bronca, como lo muestran los ruidazos de los viernes o el escrache a Macri en Madryn.

Para cumplir el pacto que firmó con el FMI, Macri destina toda la plata pública a pagar esa estafa llamada deuda externa. Como para eso debe bajar el déficit, recorta los subsidios a los servicios y les pasa el muerto a los usuarios. Pero para que las privatizadas no pierdan ni un mango, así como el gobierno K con el pacto YPF-Chevron les garantizó un alto precio del gas en Vaca Muerta, Macri les dolarizó las tarifas. Y todo esto lo dispone el Presupuesto nacional 2019, que Macri logró aprobar con votos del PJ. ¡Por eso nos meten el tarifazo! Y al impacto directo en las boletas se suma el alza indirecta sobre todos los precios. Encima, Dujovne anunció que habrá nuevos aumentos.

Ahora bien: dentro del amplio conjunto social de quienes rechazamos los tarifazos de Macri, se abren dos debates importantes con sectores del kirchnerismo. El primero de ellos es sobre cómo logramos hacer retroceder estos aumentos de tarifas. El segundo debate, no menor, es sobre cuál es la solución para el problema de los servicios públicos. Vamos por partes, dijo Jack.

Primero, cómo enfrentar los tarifazos. Ya desde hace un mes se vienen haciendo movilizaciones y “ruidazos” todos los viernes en varias esquinas de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires y otras cuantas ciudades del país. Incluso comerciantes de Once y otros sectores se organizan para no pagar las boletas. Pero la dirigencia sindical está en otra. De la CGT ni hablemos: de manera cómplice con el gobierno y las patronales, deja pasar los despidos, los tarifazos y recién habla de un posible paro para abril. Y las CTA, Camioneros y Bancarios se limitan a hacer una marcha de antorchas cada semana en una ciudad distinta…
Eso no es un verdadero plan de lucha: es más bien hacer algo para zafar, fulbito para la tribuna. ¿O acaso alguien cree que con ruidazos y marchas de antorchas, encima salteadas en tiempo y lugar, se le puede realmente torcer el brazo a Macri, a los gobernadores que también ajustan (la mayoría del PJ) y al FMI? Lo que hace falta acá para frenar los tarifazos y los despidos es un paro general de 36 horas ya, con movilización, y que tenga continuidad hasta derrotarlo. Eso es lo que proponemos exigir desde cada ruidazo y asamblea vecinal, desde cada lugar de laburo y de estudio.

Vamos al segundo debate: los servicios. El agua, la luz, el gas y el transporte son derechos humanos básicos, no un negociado para las corporaciones petroleras y las privatizadas. Lo primero es echar atrás este tarifazo injusto y congelar las tarifas. ¿Pero qué salida nos propone el kirchnerismo? ¿Mantener a las privadas, subsidiadas con plata del Estado que también sale de nuestros bolsillos? Cuando había “viento de cola”, quizás no se notaba tanto. ¿Pero ahora, con crisis, recesión y pagando más deuda externa?
No: hay que terminar para siempre con el curro de las privatizaciones, que desde Menem hasta hoy en esencia sigue igual. Ganan la petrolera, la central eléctrica, la transportadora, la distribuidora mayorista y las minoristas: ¡una locura! Hay que anular esos contratos, reestatizar el petróleo y el gas, el sistema energético y todos los servicios, bajo el control social de sus trabajadores y usuarios. Es la única forma de garantizar servicios públicos accesibles y eficientes para todo el pueblo. Mientras seguimos movilizados, te invitamos a difundir estas propuestas.

MST