Seis meses de masacres sionistas y resistencia palestina

La guerra sigue su curso, con Israel causando destrucción y muertes masivas. Netanyahu y la ultraderecha no han logrado sus objetivos.  Los cuestionamientos van en aumento. La movilización solidaria con el pueblo palestino y el debate sobre una salida de fondo, también forman parte de la realidad actual.

Por Rubén Tzanoff

Destrucción y masacre

El 7 de abril se cumplieron seis meses del ataque de Hamas a Israel a partir del cual Benjamin Netanyahu prometió una “victoria total” sobre Hamas y el ejército comenzó a ejecutar un genocidio sobre la población palestina. Han invadido Gaza, destruido la mayoría de los edificios y la infraestructura, como los hospitales, han asesinado a más de 33.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños y 1,7 millones han sido desplazados de sus hogares.

Morgue del Hospital Al Naser.
Palestinos huyen de los tanques.

Sin victoria total

Pero la “victoria total” no la han logrado porque no pudieron eliminar a Hamas, la población continúa resistiendo y hay territorios que Israel se apresuró a calificar como “seguros” luego de su intervención militar, a los que tuvo que volver a combatir. Tampoco han recuperado a la totalidad de los rehenes, algunos de los cuales murieron por los bombardeos israelíes.

Más debilitado internamente

La estrategia militar sionista está en cuestión y el primer ministro Netanyahu está cada vez más debilitado internamente por las protestas en su contra que, a pesar de no apuntar al Estado de Israel ni contra la guerra, erosionan el poder del primer ministro. El principal sostén de Netanyahu es la ultraderecha que no quiere tregua, ni negociar con Hamas la liberación de 130 rehenes, ha distribuido más armas entre los colonos de Cisjordania y presiona por una ocupación permanente de Gaza. El primer ministro huye hacia adelante con más autoritarismo y violencia bélica.

Más aislado internacionalmente

Son cada vez más intensos los señalamientos de sus principales socios del imperialismo norteamericano y europeo. Apoyan al sionismo con armas y dinero, pero se distancian de las justificaciones de las matanzas indiscriminadas, los crímenes de guerra más brutales, de un ataque a Rafah y de la ocupación permanente de Gaza. Naciones Unidas expresó cuestionamientos y también lo han hecho gobiernos árabes traidores que antes de la guerra estaban negociando el estableciendo de nuevas relaciones y el reconocimiento del Estado genocida. La imagen de Israel ha vuelto a deteriorarse después del crimen contra la ayuda humanitaria perpetrado contra un convoy de trabajadores solidarios integrantes de la oenegé World Central Kitchen.

Ataques y amenaza regional

Otro de los aspectos que caracterizan a la agresividad sionista son los ataques y los crímenes que comete en la región y amenazan permanentemente con extender el conflicto. No es algo nuevo sino uno modus operandi, ya que las fuerzas sionistas, oficial y/o clandestinamente, han llevado a cabo decenas de asesinatos de refugiados, líderes palestinos, iraníes y otros; en Siria, Líbano, Irak y otros países. Ahora están abocados a hacer lo propio con la cúpula de Hamas, se encuentre donde se encuentre.

Movilización y solidaridad con Palestina

Más allá de las contradicciones y matices entre “socios estratégicos” y “amigos” se extiende por el mundo una inédita y masiva movilización de los pueblos que rechaza el genocidio, las hambrunas y los crímenes de guerra israelíes. La máscara de las mentiras y la eterna victimización de Israel está cayendo ante millones de personas y deja ver su verdadero rostro colonialista, expansivo, genocida y de limpieza étnica; que se fue perfilando a lo largo de 75 años. Por eso, es fundamental profundizar y extender la movilización solidaria, el boicot a los intereses económicos israelíes, la exigencia a los gobiernos de no enviar armas a Israel y romper relaciones de todo tipo.

Barcelona.
Madrid.

La salida en debate

Netanyahu actúa a corto plazo, quiere establecer en Gaza un “perímetro de seguridad”, lo que se traduce en una ocupación permanente. El imperialismo norteamericano y el europeo no se cansan de repetirle a sus protegidos que necesitan una estrategia a largo plazo, que reemplace a Hamas por la Autoridad Palestina legitimada con una nueva dirección, apoyada económicamente y controlada por organismos internacionales. Una paz justa y duradera no podrá lograrse con la trampa de “dos Estados” que ya fracasó, ni con un “Estado binacional” de convivencia con un asesino institucionalizado como Israel, ni con un Estado religioso como plantean Hamas y otras corrientes islamistas radicales. La salida estratégica va en la dirección de apoyar al pueblo palestino, derrotar al sionismo y a la institucionalidad que instauró y construir una Palestina única, laida, democrática, no racista y socialista.

Francia.
Más movilizaciones en Europa.